Autorregulaciones en redes sociales
Es innegable que las redes sociales -como Instagram y Facebook- y las aplicaciones de mensajería de texto -como WhatsApp y Telegram- cuentan con aspectos positivos y han aportado beneficios a muchas personas; entre ellos, por ejemplo, permitir la comunicación con parientes y amistades separados por la distancia física y geográfica, así como –más recientemente– desarrollar estrategias para promocionar empresas e impulsar emprendimientos durante la pandemia por COVID-19, facilitando el cierre de ventas y el contacto constante con la clientela.
Sin embargo, estas plataformas también pueden implicar riesgos -principalmente para menores de edad- si no son empleadas de manera adecuada; por ejemplo:
- Pueden incluir usuarios de todas las edades y permitir que los niños contacten con adultos.
- Carecen de moderadores en los chats, grupos y foros, lo que facilita la posibilidad de publicar todo tipo de contenidos, incluyendo algunos que pueden ser considerados incorrectos, perjudiciales, dañinos o solo para adultos.
- Las aplicaciones que permiten la transmisión de videos en tiempo real se pueden utilizar para mostrar acoso, violencia, suicidio y actos perjudiciales mientras ocurren.
- Algunas aplicaciones que incluyen información de ubicación se pueden utilizar para obtener datos personales, como nombres, edad, domicilio y localización actual.
El uso inapropiado de las redes sociales y las plataformas digitales puede dar pie a conductas negativas, tipificadas como delitos en varios países. Por ejemplo:
- Ciberacoso o ciberstalking. Uso que se hace de Internet, o cualquier otro medio electrónico, para humillar, hostigar, intimidar o amenazar a una o varias personas. Puede incluir falsas acusaciones, difamación, calumnias, chantaje y robo de identidad. Es un acto premeditado, repetitivo, obsesivo y, principalmente, no deseado por quien lo recibe.
- Ciberbullyng. Intimidación o agresión continuada, a través de medios electrónicos, cuya intención es acosar psicológicamente a un tercero. Suele darse entre iguales, generalmente durante la adolescencia: la víctima y el victimario tienen la misma edad y comparten el contexto social.
- Sexting. Difusión de imágenes, videos o contenido sexual y erótico explícito, sin el consentimiento de la persona afectada.
- Child grooming. Conductas realizadas por una persona adulta a través de Internet, con la finalidad de ganarse la confianza y establecer una conexión emocional con un menor de edad, para luego abusar sexualmente de él o para obtener imágenes o videos de pornografía infantil, ya sea para consumo propio o para su difusión.
Por otra parte, las redes sociales también han sido terreno para la proliferación de Fake News: término con el que se define el hecho de difundir noticias falsas de manera intencional, con la finalidad de provocar el efecto contrario, es decir, desinformación.
Las redes sociales permiten a los usuarios consumir y crear contenido de manera simultánea, hecho que ha facilitado la difusión de contenido engañoso, falso o fabricado. De esta manera, una noticia falsa puede ser compartida y replicada millones de veces en solo cuestión de segundos.
Algunas iniciativas alrededor del mundo para regular las redes sociales
Las redes sociales se han convertido en medios de comunicación muy importantes. En los últimos años, las tecnologías digitales han permitido que los ciudadanos participen y opinen de forma más directa en asuntos sociales, económicos y políticos. Sin embargo, al ser espacios digitales, las reglas sobre la libertad de expresión y el acceso a la información funcionan de manera distinta a la realidad.
Ante este panorama, son muchos los países que buscan determinar la viabilidad de plantear una política de autorregulación para las redes sociales bajo el esquema de principios jurídicos y descartando el sistema de imposición de reglas propias de las empresas que manejan estos medios.
Las propuestas de regulación alrededor del mundo son heterogéneas, con planteamientos de objetivos diferentes entre sí, que van desde la legítima protección de la seguridad de los infantes, pasando por el uso y la comercialización de los datos personales y la seguridad de minorías y grupos vulnerables, hasta el intento de poner límites a las empresas tecnológicas o censurar los contenidos, principalmente aquellos de carácter político.
La regulación de las redes sociales es un tema polémico, que ha sido objeto de debates y disputas entre entes privados y poderes públicos. Algunos antecedentes de intentos de regulaciones impulsadas por los Estados son:
- 2017. En México se suscitó un intento de regulación. El entonces presidente -Enrique Peña Nieto- impulsó la llamada “ley mordaza”, que modificaba el artículo 1916 del Código Civil federal para establecer restricciones a quien utilizara los medios de comunicación, incluido el Internet, para comunicar información falsa o deshonrar a alguien. Esta modificación no se concretó.
- 2019. La Unión Europea encargó a la Comisión Europea la regulación de Facebook, Google y Twitter.
- 2020. Como consecuencia del contenido político que se generó en torno de las elecciones presidenciales, en Estados Unidos se planteó una reforma al artículo 230 de la Ley de Decencia en Telecomunicaciones para que se regule lo que se publica en las plataformas sociales.
En la actualidad, en América Latina se estudian proyectos para controlar las publicaciones de los ciudadanos en redes como Facebook, Twitter e Instagram. Por ejemplo, en Honduras se debatió la creación de comisiones de ciberseguridad que, incluso, obligaban a esas compañías a presentar informes sobre los contenidos filtrados y autorizados. Un proyecto similar fue presentado por el expresidente Rafael Correa en Ecuador.
Otros países discuten el tema de la regulación con la intención de garantizar la seguridad en el territorio y evitar mensajes de odio. Por ejemplo:
- En Australia, un mecanismo monitorea las redes en tiempo real y previene la propaganda terrorista.
- Francia ha propuesto que redes como Facebook y Twitter sean responsables de supervisar si sus perfiles tienen contenido xenófobo o racista.
- Alemania aprobó una ley que penaliza el discurso de odio a través de Internet.
Lamentablemente, algunos países han bloqueado el uso de las redes sociales en sus territorios en diferentes momentos, como Facebook en algunas naciones del sudeste asiático; Twitter en Pakistán; y YouTube en Irán, Libia, Turquía y Túnez. Por su parte, China mantiene un permanente bloqueo a las plataformas.
Facebook: una controvertida red social
Las redes sociales pertenecientes al empresario Mark Zuckerberg -Facebook, Instagram y WhatsApp- se han visto envueltas en controversias y escándalos en diversas oportunidades.
Por ejemplo, en relación con el caso de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en el año 2020, recientemente se filtró a los medios de comunicación un informe interno de Facebook -escrito en octubre de 2019- en el que se demuestra que, en el período previo a estas elecciones, las páginas más populares de contenido cristiano y afroamericano de esta red social estaban dirigidas por granjas de troles de Europa del Este, alcanzando a una población de, aproximadamente, 140 millones de estadounidenses.
Un portavoz afirmó que la empresa había hecho la investigación correspondiente, desarrollando nuevas políticas y tomando medidas contra estos grupos no auténticos. Sin embargo, hay indicios de que la compañía, aunque está al tanto de que el diseño de su algoritmo -basado en la participación- permite este tipo de actos, no ha hecho nada al respecto para solucionarlo: su propio informe, titulado Contenido ampliamente visto, sugiere que algunas de las vulnerabilidades centrales que explotaron las granjas de troles permanecen vigentes.
Por otra parte, las declaraciones hechas por Frances Haugen, exempleada de Facebook, ante el subcomité del Senado estadounidense, revelaron que la empresa actúa de forma diferente al discurso que mantiene de forma oficial, tomando decisiones que la benefician económicamente por encima del bienestar de sus usuarios, conscientes -incluso- de que las redes sociales pueden resultar perjudiciales para estos.
Aunque la información publicada no implica que Facebook esté cometiendo ninguna ilegalidad, a pesar de que sus decisiones sean éticamente reprobables, en caso de demostrarse que Zuckerberg y el resto de la directiva han mentido o escondido información deliberadamente al Congreso, podría considerarse un delito de perjurio, lo que podría tener consecuencias políticas y acelerar la regulación por parte de gobiernos en todo el mundo sobre los contenidos publicados y compartidos en internet y de la responsabilidad de las plataformas sociales.
La respuesta de las redes sociales
Debido a crisis causadas por distintos motivos –políticos y sociales, mayoritariamente– algunas de las principales plataformas digitales han tomado una serie de medidas para evitar cualquier tipo de acoso y la propagación de Fake News que generen desinformación:
- Luego de las elecciones presidenciales en Estados Unidos del año 2016 –en las que campañas de desinformación tuvieron un rol central–, redes sociales como Facebook han intentado moderar su contenido con algoritmos que permitan identificar qué contenido puede ser ofensivo o violento. Para ello, crearon un Consejo Asesor de Contenido, independiente de la empresa, cuyos integrantes fallan en casos emblemáticos en los que se haya eliminado contenido de la plataforma, señalando si fue adecuado o no borrar la publicación. Según el fallo, Facebook está obligado a mantener borrado o restablecer el post en cuestión. No obstante, la empresa no está obligada a cambiar sus políticas de uso de acuerdo con las recomendaciones que da el Consejo.
- Posteriormente, en 2017, Facebook comenzó a tercerizar la verificación de su información al contratar algunos medios de comunicación no-partidistas para revisar información política que se viraliza en su plataforma. Al igual que ocurre con el Consejo Asesor, la empresa no está obligada a tomar las recomendaciones de estos medios.
- A raíz de la propagación del virus COVID-19 y la declaración de la pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Facebook anunció nuevas medidas para luchar contra la propagación de noticias falsas sobre el virus. Los usuarios que pinchen, comenten o compartan informaciones falsas, juzgadas como «peligrosas», recibirán un mensaje invitándolos a consultar fuentes seguras, como el sitio web oficial de la OMS.
- Por su parte, Instagram se ha propuesto erradicar la tensión causada por los comentarios en ciertas publicaciones, los cuales podrían ser considerados como un tipo de acoso online. De ahí que la red social envíe un aviso al usuario, advirtiéndole que va a responder con alguna frase altisonante. El objetivo es mantener un ambiente de respeto y cordialidad en la red social. Sin embargo, dado que este tipo de notificaciones no suelen resultar totalmente efectivas, si el usuario llega a violar la medida, recibirá un llamado de atención, y –si llegara a reincidir– podría perder su cuenta.
- Otra de las medidas aplicadas por las empresas de Mark Zuckerberg es ocultar los comentarios fuera de tono –ofensivos, xenófobos u homófobos, por ejemplo– para, al menos, intentar mantener el ecosistema social lo más sano y saludable posible.
Ahora que conoces toda la polémica que existe ante el uso y el desenvolvimiento de las personas en las redes sociales y las acciones tomadas por autoridades de estado y de las propias compañías tecnológicas para intentar frenar cualquier tipo de acoso y la propagación de información falsa, es importante que conozcas las leyes que al respecto rigen en tu país. De esta manera, te asegurarás de que tus campañas y estrategias de marketing siempre estén enmarcadas dentro de los límites del respeto y la tolerancia.
Me interesa conocer tu opinión: ¿crees que, efectivamente, es necesario regular el uso de las redes sociales? Te leo…