Al hablar de generaciones digitales, nos referimos a la interacción de las personas con las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) desde el punto de vista de cómo las usan para comunicarse y comprar a través de ellas. En la actualidad conviven seis generaciones, cada una con sus características y rasgos propios en cuanto a comportamiento digital y preferencias de consumo de información.
Los avances tecnológicos son cada vez más profundos y acelerados. Aunque la tradición indica que las generaciones mayores enseñan a las menores, en el caso de la tecnología esa premisa no se cumple, ya que son los hijos o los nietos quienes explican a sus padres y sus abuelos cómo usar las aplicaciones o las redes sociales. La velocidad del cambio tecnológico obliga a las generaciones anteriores a desaprender y adaptarse a las nuevas herramientas.
Características de las generaciones digitales
Se han detectado seis perfiles cuyos rasgos de comportamiento -cómo y con quién se comunican, cómo consumen las nuevas tecnologías, qué plataformas usan y cómo compran- son compartidos, en un alto porcentaje, por personas que tienen la edad como factor común. Según esta clasificación, las generaciones digitales se dividen en:
Generación silenciosa (1925 – 1944). Silenciosa, del silencio, constructores, maduros, veteranos o tradicionales, esta generación prefiere consumir contenido a través de la televisión. Pese a ser una generación analógica, ha sabido entender las funcionalidades básicas de la tecnología gracias a las enseñanzas que le imparten sus hijos, nietos o cuidadores y, así, ha logrado adaptarse a los nuevos tiempos. Los miembros de esta generación usan la tecnología para estar en contacto con sus seres queridos, mitigar el aislamiento y la soledad.
Baby Boomers (1945 – 1964). Aunque no es nativa digital, la generación de los baby boomers ha tenido buena adaptación a las TIC. Consume la información que recibe de sus búsquedas en motores como Google, vía mail o de la televisión. A sus integrantes les gusta sentirse activos e integrados a las generaciones más jóvenes.
Usan Internet para comunicarse con sus seres queridos que viven lejos y reencontrar amistades de su niñez y su adolescencia, a través de aplicaciones como Facebook. Además, valoran la conveniencia, la variedad y la accesibilidad que ofrecen las compras online.
Generación X (1965 – 1979). Por estar ubicada entre los baby boomers y los millennials comparte características con ambas generaciones. El principal medio a través del cual esta generación consume contenido es a través de la televisión por cable. Tampoco es nativa digital, pero el uso de Internet es importante para ella, aunque no el centro de sus intereses.
Con familia y amistades usan aplicaciones como WhatsApp o Facebook Messenger, pero para comunicarse con empresas prefieren utilizar herramientas como el teléfono y el mail, ya que prefieren la interacción con personas antes que con máquinas.
Generación Y, o Millennials (1980 – 2000). Esta generación percibe los mundos online y offline como una sola realidad. Sus miembros gustan de sentirse únicos, por lo que agradecen los productos y servicios hiper-personalizados y prefieren trabajar en lo que les apasiona y les motiva, aunque suponga mayor inestabilidad económica.
Están ávidos por compartir en redes sociales su estilo de vida y sus momentos. Les encanta experimentar y descubrir nuevos productos y servicios; no obstante, están muy comprometidos con el entorno y esperan lo mismo de las marcas.
Generación Z, o Centennials (2001 – 2010). Para los integrantes de esta generación, completamente digital, el uso de Internet en smartphones, tabletas y otros dispositivos electrónicos es algo natural. Son multitarea y multipantalla. Su formato favorito para consumir contenido es el video en streaming. Twitter, Snapchat, YouTube, Instagram y TikTok son sus redes sociales preferidas y pueden revisarlas con una frecuencia de cien veces al día.
Les gusta descubrir la información por ellos mismos y comunicarse mediante imágenes, emoticonos y memes. Es una generación abierta y respetuosa con la diversidad, por lo que son los grandes impulsores del debate en torno al género.
Generación Alpha (2011 – ). Los descendientes de los millennials son totalmente nativos digitales; han crecido de tal manera con la tecnología que no pueden imaginar cómo era el mundo antes de ella. Gracias a la tecnología que los rodea, sus capacidades intelectuales aumentarán, por eso logran interactuar con los dispositivos móviles y encontrar los videos que les gustan mucho antes de aprender a hablar.
Crecerán en un entorno rodeado de juegos de Inteligencia Artificial, realidades virtuales y aumentadas. Este nuevo contexto moldeará sus percepciones e influenciará sus actitudes, hábitos y habilidades cognitivas.
Cómo han cambiado las generaciones digitales debido a la pandemia
La pandemia causada por el virus COVID-19 cambió, de forma radical, muchas de las maneras en que cada generación vivía: comunicarse, educarse, ejercitarse, trabajar, comprar y socializar. La necesidad de mantenerse en contacto -ya sea laboral o familiarmente- ha sido resuelta gracias a la tecnología.
Si bien es posible que las generaciones más antiguas aún den preferencia a herramientas como el teléfono o el correo electrónico, una gran población de la generación silenciosa y de los baby boomers han aprendido a hacer videollamadas por WhatsApp y a utilizar plataformas como Zoom, Skype o Microsoft Teams para poder ver a sus familiares a pesar de la distancia que les impone el confinamiento.
Sin embargo, muchas de estas personas siguen teniendo aprensión para hacer transacciones bancarias desde un computador o un smartphone.
- Los baby boomers han tenido que familiarizarse con las diversas herramientas tecnológicas que les permitan el desarrollo de sus actividades rutinarias -como comprar insumos básicos o asistir a misa- y la comunicación con los demás, ya sean compañeros de trabajo, clientes o proveedores.
- Lo mismo sucede con la generación X, cuyos miembros han tenido que aprender a utilizar estas herramientas, también para comunicarse, pero, en particular, poder afrontar el teletrabajo. Adicionalmente, han tenido que adaptarse a tener a sus hijos en casa todos los días, todo el día, por lo que necesitan contar con recursos para educarlos, vigilarlos y entretenerlos.
- Los procesos de transformación y adaptación a la pandemia han sido fáciles y naturales para los millennials, ya que pertenecen a la primera generación de nativos digitales. Esta generación aprovecha las herramientas digitales para organizar su tiempo y ser más productivos en el teletrabajo. Su vida social, familiar y sus hobbies no se han visto particularmente afectados y han sabido continuarlos con el uso de la tecnología.
- Si los millennials no han sufrido el impacto del confinamiento, los centennials lo han asumido como peces en el agua, ya que la tecnología y el uso de las redes forman parte fundamental del desarrollo de su vida social. Su entretenimiento principal es ver videos en streaming, con un promedio de 23 horas a la semana. Esta generación ya tenía el hábito de reunirse vía Zoom y de comprar online antes de la pandemia. La educación virtual para ellos no es un reto, sino una opción agradable.
- Los niños y las niñas que forman parte de la naciente generación alpha han crecido entre pantallas táctiles y herramientas digitales. Esta es, hasta el presente, la generación con más acceso a la tecnología, por lo que se puede prever que será también la generación más educada.
Los zoomers: una generación transversal
Aunque se suele identificar como zoomers a los miembros de la generación Z, para algunos sociólogos y analistas del comportamiento puede denominarse así a una generación “transversal”, que engloba toda la población que ha tenido que echar mano de la plataforma Zoom, y otras similares, para poder verse y comunicarse a pesar de la distancia.
Para Iñaki Ortega, director de Deusto Business School (DBS) en Madrid, los zoomers representan los cambios que han surgido desde finales de 2019 y comienzos de 2020: la digitalización forzada de casi toda la población mundial, dada la necesidad de emplear herramientas tecnológicas para poder comunicarnos en los ámbitos personal y profesional.
Miembros de generaciones más antiguas han tenido que aprender a utilizar estas aplicaciones, ya que se han vuelto esenciales para agendar reuniones y dictar clases, entre otros casos. Profesionales como Amparo Lasén, profesora de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, señalan que esta modalidad de trabajo se mantendrá aún después de superada la pandemia, porque su uso ya no es opcional sino esencial, con la ventaja de generar un modelo de trabajo más flexible, con un componente humano que permite a los colaboradores un mayor control sobre sus vidas.
Sin embargo, una vez más, podemos decir que la pandemia aceleró un proceso de digitalización, también transversal, que ya estaba en marcha. Desde hace algunos años, ya la banca venía haciendo un trabajo de digitalización, al igual que las gestiones gubernamentales. Muchas de las transacciones bancarias o de los trámites legales suponían ya tener una cuenta de correo electrónico para poder ejecutarlos, sin importar la edad de la persona.
Los medios de pago también han supuesto ese proceso de digitalización, a través del uso de puntos de venta y de métodos como pago móvil, Zelle o PayPal, han afectado transversalmente a todas las generaciones, ya que son los recursos que se han habilitado y que, de una u otra manera, obligan a las personas a aprender para poder participar.
Las generaciones digitales y las ventas
Vistas las diferencias entre generaciones y los cambios que han sufrido como consecuencia de la pandemia por COVID-19, es importante que las empresas consideren las características de cada grupo al momento de diseñar sus estrategias de ventas, ya que -pese a todo- cada generación prefiere un tipo de canal de información, de contacto con la tienda y de compra específico.
Por esto, las empresas que quieran adaptarse a estos cambios deben empezar a invertir en plataformas móviles. Si buscan llegar a la mayoría de los usuarios de Internet, los esfuerzos deben enfocarse en la gestión de redes sociales y la generación de contenidos de valor, lo que no implica desestimar las tecnologías tradicionales.
Por ejemplo, la generación Z está compuesta por usuarios muy activos de plataformas con capacidad de personalización de contenido como Netflix o Spotify, y esperan de las marcas una oferta personalizada o, incluso, llegar a cocrear con ellas.
En muchos casos, las empresas deberán preparar no solo los mecanismos específicos para un tipo de consumidor, en función de los productos, sino que tendrán que pensar a futuro. La Generación Z es la nueva generación de consumidores que se espera que lleguen al mercado en los próximos años, por lo que comenzar a trabajar en los atributos que conecten con sus miembros será un factor determinante del éxito futuro de las corporaciones.
Por otro lado, la generación alpha se relacionará con los sitios de otra manera y demandará nuevos productos y servicios adaptados. Ya ellos, hoy en día, influyen en sus hogares al momento de decidir qué productos adquirir. Además, ellos serán los compradores del futuro.
¿A qué generación perteneces? ¿Te identificas con las características descritas en este post? ¿Agregarías algunas otras? ¿Cuáles? Te leo en la sección de comentarios…